El método EMDR (Desensibilización y Reprocesamiento a través del movimiento ocular) es un método innovador y uno de los más poderosos instrumentos terapéuticos que proporciona la psicología en la actualidad, se trata de una valiosa herramienta de psicoterapia para resolver el trauma y la ansiedad.

Este método terapéutico fue implantado por la doctora estadounidense Francine Shapiro hace 20 años. Comenzó a aplicarse con Trastorno de Estrés Postraumático, aunque hoy en día, se aplica exitosamente en el trabajo de diversos problemas como: fobias, obsesiones, ansiedad, ataques de pánico, duelos, rupturas sentimentales, incidentes traumáticos en la infancia, accidentes y desastres naturales, entre otros.

Se trabaja mediante el movimiento ocular, intentando imitar los movimientos que hacen los ojos durante la fase REM del sueño. Mientras dormimos nuestro cerebro procesa de forma natural lo que nos ha ocurrido durante el día, sin embargo, si algo de lo que nos ha sucedido ha sido traumático para nosotros, posiblemente no lo procesemos bien esa noche, haciendo que este se quede aislado en las redes de memoria provocándonos emociones negativas perturbadoras.

Moviendo los ojos, mientras recordamos ese hecho traumático, unido a los pensamientos y emociones que nos genera, podremos procesar ese recuerdo consiguiendo que nos deje de afectar. No se olvidará el recuerdo, pero ya no nos generará emociones negativas.

En el 2009, el APA (Asociación Americana de Psiquiatría) reconoció el EMDR como la psicoterapia más efectiva para el tratamiento de los efectos del trauma. Las investigaciones realizadas confirman que con EMDR se reducen los síntomas antes que con otras terapias.

Este tipo de terapia es el indicado para resolver problemas de familia y de pareja, ya que se trabaja directamente en la relación en sí misma, provocando a su vez cambio en los individuos que la componen.

Cada sistema familiar o de pareja es el resultado de la interacción de las características psicológicas y sociales de sus miembros, constituyéndose, en si mismo un elemento más del sistema. Provocándose un cambio en cualquier elemento del sistema, al estar todos ellos interrelacionados, se producen cambios en cada uno de los miembros que lo componen.

La psicología infantil, también conocida como psicología del desarrollo o psicología infanto-juvenil, es una rama de la psicología que se enfoca en el estudio y comprensión del desarrollo emocional, cognitivo, social y conductual de los niños y adolescentes. Los psicólogos infantiles se especializan en evaluar, diagnosticar y tratar los trastornos o dificultades psicológicas que puedan afectar el bienestar y el desarrollo saludable de los niños.

Los psicólogos infantiles utilizan una variedad de técnicas y enfoques terapéuticos adaptados a la edad y las necesidades individuales de los niños. Esto puede incluir terapia de juego, terapia cognitivo-conductual, terapia familiar y otros enfoques basados en la evidencia. Trabajan en estrecha colaboración con los padres, cuidadores y otros profesionales de la salud para brindar un enfoque integral y holístico en el cuidado de la salud mental de los niños.

Algunas áreas comunes de intervención en psicología infantil incluyen problemas de conducta, dificultades de aprendizaje, trastornos del espectro autista, ansiedad, depresión, trastornos del sueño, problemas de alimentación, problemas de atención e hiperactividad, traumas, trastornos del desarrollo, entre otros.

Si tienes inquietudes o necesitas apoyo en relación a la salud mental y el desarrollo de tu hijo/a, te recomendaría buscar un psicólogo infantil cualificado y con experiencia en tu área. Ellos podrán realizar una evaluación adecuada y proporcionar un plan de tratamiento individualizado para abordar las necesidades específicas de tu hijo/a.